Con Manos a la Paz, iniciativa que responde a la estrategia de respuesta rápida del gobierno colombiano para el posconflicto, fue posible que en este 2017 más universitarios salieran de sus municipios y departamentos para construir paz a partir de una pasantía que les permitió conocer a las comunidades y territorios, víctimas del conflicto armado, y les apoyaran en temas de gobernabilidad y desarrollo regional. También fue la oportunidad de propiciar espacios y procesos de participación ciudadana, reconciliación y una nueva visión de país.

Los jóvenes vinculados con el proceso adelantaron un trabajo conjunto con las comunidades en temas de gobernabilidad y medio ambiente, además realizaron acciones en cuanto caracterización de víctimas, socialización de la Ley de Víctimas, reconstrucción de mesas municipales de paz y recuperación colectiva de memoria histórica. También se adelantaron iniciativas de apoyo ciudadano en paz y reconciliación a través de la cultura y el deporte.

De acuerdo con lo manifestado por Irina Marcela Marún Meyer, coordinadora de Manos a la Paz del PNUD, esta iniciativa ha permitido descentralizar el capital humano juvenil a las regiones. Así mismo, aseguró que “es una apuesta a largo plazo que permite empoderar a los jóvenes para mantener las iniciativas de paz y consolidar una Colombia sin conflicto armado de manera permanente”.

APC-Colombia destaca el alto impacto que ha tenido Manos a la Paz en los territorios afectados por la violencia; una iniciativa financiada por el PNUD, USAID, el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto, la Unión Europea y el British Council  y que cuenta con aliados del Gobierno Nacional como la Alta Consejería para el Posconflicto y la Función Pública. Gracias a la cooperación esta propuesta ya inicia un proceso para convertirse en una política pública que asumirá el Estado en el que los jóvenes tendrán alternativas para vincularse al sector público, a través de acciones que permitan consolidar a la Colombia de la paz.