La salud digital, o el uso de tecnologías digitales para la salud, se ha convertido en un campo de práctica destacado para emplear formas rutinarias e innovadoras de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC)  con el objetivo de atender las necesidades de salud. (WHO,2019).  La pandemia generada por el Covid-19, movió al país a adoptar herramientas de telesalud y amplió el horizonte hacia el marco de interoperabilidad en salud, el cual va a requerir de mayores involucrados y aliados estratégicos para que las herramientas de trasformación digital en salud impacten de manera positiva en las condiciones de salud de la población colombiana.
En este sentido, aunque hoy se puede observar un nivel de madurez importante en algunas instituciones de salud del país, en donde muchas de ellas cuentan ya con importantes herramientas de tecnología informática. No obstante, a pesar de los esfuerzos y avances que ha tenido Colombia hacia la  transformación digital desde hace varios años con la implementación de diversas políticas en la materia, en  el sector salud estos esfuerzos han sido desarticulados y el ritmo de transformación ha sido lento si se compara con el resto del mundo y de acuerdo a las capacidades territoriales y de talento humano.
Por tanto es evidente la necesidad de avanzar con mayor celeridad en la articulación de esfuerzos públicos y privados en la generación de un entorno habilitante para las salud digital, lo que requiere de una importante cantidad de recursos económicos, en especial a nivel de los actores territoriales (Secretarias de Salud) y la red pública (Empresas sociales del estado), donde los niveles de madurez y capacidad de gestión  limitan la operativización de la salud digital y la transformación digital del sector salud.