El modelo de intervención del MBA Agro favorece la implementación de cambios en el accionar y forma de proyectarse de sus líderes, evidenciando los efectos en cuanto a su desarrollo gerencial y el cumplimiento de sus objetivos estratégicos y de crecimiento en ingresos, mejora de productividad, sostenibilidad, generación y formalización de empleos. Al ser un programa orientado a la aceleración para el desarrollo de capacidades que perduren en el empresario y la empresa, se trabaja en la adopción de hábitos y comportamientos gerenciales para que se puedan aprovechar los recursos, tanto humanos como físicos y financieros, en la creación de valor en los bienes y servicios que entregan los grupos de interés de la empresa. Este proceso requiere un avance paulatino para la adecuada adopción de estos cambios que implican la transición de una persona que actúa como autoempleado, encargado de la mayoría de las actividades de su empresa, a un empresario y gerente, capaz de contar con procesos estructurados y un equipo de trabajo comprometido y el crecimiento de la empresa que implica la ampliación de su estructura y afrontar nuevas obligaciones para apalancarlo. El MBA Agro pone especial énfasis en que los agroempresarios entiendan la importancia de que tanto ellos como sus empleados salgan de la economía informal, se formalicen, que los contratos laborales sean formales con inscripción en la seguridad social para garantizar los derechos laborales y a la seguridad social de los trabajadores, y reducir la vulnerabilidad de la población atendida.