Las actividades agropecuarias son la base productiva de la población, y la leche y café son sus principales fuentes lícitas de ingresos, siendo estos bajos por la venta individual en cada finca y sin valor agregado.

No hay como acopiar y enfriar la leche para la venta asociativa, los quesos agregan valor, pero saturan el mercado local; las áreas de pastoreo en ganaderías extensivas son la mayor causa de deforestación y deterioran los ecosistemas naturales; con baja diversidad vegetal y sobrepastoreo de ganado, causan deterioro y pérdida de la capacidad productiva de los suelos, reducen los indicadores productivos e incrementa la necesidad de fertilizantes.

El café se vende a intermediarios que imponen sus precios y el cambio climático afecta a su producción con mayor incidencia de plagas y enfermedades; el beneficio se realiza con altos volúmenes de agua y generan contaminación por inadecuada disposición de pulpa y aguas mieles; se usa maquinaria e infraestructura inadecuada que altera la apariencia física y peso, aumentando la cantidad de café pergamino que se requiere para obtener café excelso (factor de rendimiento); la falta de equipos impide determinar el tiempo óptimo para el lavado y secado del café, incidiendo en el sabor y aroma de la bebida.

Se presenta tala de bosques, cacería indiscriminada, pesca irresponsable, agricultura de subsistencia con quemas como modelo y sistema productivo insostenible. La alta intervención de zonas protectoras de fuentes hídricas, la perdida de ecosistemas estratégicos, de pequeñas corrientes de agua y el escaso aislamiento de nacimientos de agua, afectan la calidad del agua destinada al consumo humano.