Miranda es un caso especial en el tema de seguridad y convivencia, pues para su abordaje debemos entender la complejidad de las dinámicas de violencia y conflictividad urbana y rural durante las últimas décadas y las cuales enmarcan y estigmatizan nuestras ideas y realizaciones para la convivencia armónica.
Se requiere implementar el programa de casas de justicia y convivencia ciudadana con el fin de garantizar una atención integral a la población, incrementar y centrar la oferta institucional, brindando un mayor acceso a la justicia, acceso a las oficinas de atención a las mujeres, población LGTBI, comunidades étnicas, jóvenes, niños, a familia, población vulnerable, desplazados, víctimas del conflicto, organizaciones de base, y demás población del municipio, donde se ofertan los medios necesarios para la resolución alternativa de conflictos contribuyendo así al mejoramiento de la seguridad y convivencia ciudadana del municipio.