El uso del suelo en el páramo de Guerrero y cuenca alta del Río Tunjuelo (Bogotá) evidencia la activa ampliación de frontera agrícola para cultivo de papa, generando pérdida de bosques, deterioro del páramo, erosión y contaminación por agroquímicos, que sumado al bajo nivel de asociatividad, valoración y empoderamiento local hace muy vulnerables a las comunidades rurales y urbanas frente a los impactos de la variabilidad y cambio climático, especialmente en abastecimiento de agua, pues esta zona genera el 25% del agua de la capital y municipios aledaños, lo cual implica mayores costos de tratamiento, menos vida útil de los embalses y mayor presión al Sistema Chingaza. Además, el deterioro de las quebradas que nacen en los cerros orientales de Bogotá y de los humedales urbanos, han generado pérdida de capacidad de regulación hídrica, aumentando la vulnerabilidad ante eventos extremos de precipitación (por avenidas torrenciales e inundaciones) y de temperatura (por incendios forestales). Barreras: 1) falta claridad jurídica para implementar acciones de reconversión productiva en páramo; 2) normatividad en contratación pública restringe la contratación directa de organizaciones locales; 3) el mercado privilegia productos agropecuarios altamente dependientes de agroquímicos