Estos problemas afectan principalmente a la primera infancia, niños, niñas, jóvenes y mujeres; y son originados por múltiples causas como la debilidad en el autocuidado, el precario acceso a agua potable y a saneamiento básico, la inseguridad alimentaria y nutricional, la pobreza, los bajos niveles educativos, la débil presencia del Estado, entre otros.
Desde el Proyecto A-Guajira se ha trabajado con los wayuu en fortalecer las capacidades, conocimientos y confianza de cuidar su salud y gestionar su bienestar a partir de la democratización de saberes en Promoción y Prevención, junto con el reconocimiento y articulación de los saberes locales, evidenciando una reducción del un 41% en la prevalencia de IRA y de un 37,5% en EDA en 2021, según la encuesta de salud autoreportada realizada en el 2020 y 2021 por el equipo de la Fundación Keralty y los Gestores de Bienestar."