La Fundación Populorum Progressio promueve la autogestión de las comunidades para satisfacer las necesidades básicas, combatir la pobreza e impulsar el desarrollo integral a través de un modelo de pequeños proyectos de producción, infraestructura, salud, educación, comunicación o financieros, basados en la participación de las comunidades con el acompañamiento de la Iglesia. Los recursos solicitados no pueden ser utilizados para pagos de salarios, transporte, combustible, pago de mano de obra ni gastos administrativos. Los proyectos deben ser parte de un proceso que esté viviendo el grupo o la comunidad, no el fruto de la improvisación. Los proyectos deben ser planeados, ejecutados y evaluados con la participación de la misma comunidad. Los proyectos deben venir acompañados de una carta con el aval del Obispo de la Diócesis, Vicario Apostólico u Ordinario del Lugar y una carta aval de la Conferencia Episcopal. Para los proyectos de construcción destinados a servicios comunitarios, la propiedad del terreno debe ser de la Iglesia y es requisito anexar copia o certificado del título de propiedad.