Con la convicción de un fortalecimiento de las dinámicas sociales que promuevan mayor transparencia, una transformación y aporte a las comunidades de territorio, los participantes del encuentro Col-Col “Buenas prácticas en gobernanza entre organizaciones de municipios PDET” ratificaron cómo estos intercambios de conocimiento, liderados por APC-Colombia, son una manera de fortalecer el trabajo y las iniciativas de las personas que unen esfuerzos en la apuesta permanente de sacar adelante sus regiones. 

Esta vez fueron las organizaciones sociales y productivas, lideradas en su mayoría por mujeres y jóvenes del Bajo Cauca, los protagonistas de este espacio que permitió, como ellos mismos lo definieron, el poder “pensar sus necesidades, plantearlas, mostrarlas y empezar a soñar” para lograr su posicionamiento con conexión en el territorio.

Así, las organizaciones Campo Dulce y la asociación Laboratorio de Emprendimiento y Liderazgo Juvenil, LEL Juvenil, mostraron las buenas prácticas en cuanto a rendición de cuentas en su modelo de negocio asociativo de todos los procesos contables y administrativos y el trabajo de incidencia y posicionamiento territorial en municipios PDET, respectivamente.
Estas experiencias fueron la base para pensar y revisar cómo se da la gobernanza en la actualidad en las demás organizaciones participantes y, con la finalidad de fortalecerse y proyectarse en y para el territorio, elaborar un Plan de Acción a corto plazo para su desarrollo: 
 

•    Aura Cristina Cárcamo Sierra. Corporación de Mujeres Comprometidas con Caucasia, Comucom. (Caucasia)

“Encontramos que debemos fortalecernos en lo social hacia una apuesta de la reducción de la exclusión en las poblaciones de niños, adultos mayores y jóvenes de nuestro municipio y ofrecer alternativas de desarrollo personal. La formación es un aspecto muy importante en el que, por ejemplo, en el caso de los jóvenes puede existir una transferencia de saberes para que puedan desempeñar labores y, con ello, adquirir experiencia que les signifique una opción de vida”.  

Senaida Isabel González Canole. Asociación de Mujeres de la Granja los Aguacates, Amuga. (El Bagre)

“Estas experiencias nos sirven para que en la asociación repliquemos una mejor administración y orden de nuestra granja integral y motivar a que más mujeres cuenten con opciones diferentes a solo el rol de la casa. Queremos que particularmente la mujer se fortalezca, no solo en lo económico sino en lo personal, y que otras organizaciones se acojan a nuestro modelo una vez logremos lo propuesto en nuestra iniciativa”.

Luisa Fernanda Hoyos Gutiérrez. Mujeres de Corazón. (Valdivia)

“En este espacio Col-Col notamos que lo más urgente es ‘ordenar la casa’ administrativamente para poder fortalecer las capacidades de la gestión institucional y así ampliar el impacto social en nuestras comunidades. La legalidad cuesta, pero paga; con legalidad se puede hacer más y lograr mayores beneficios sociales”.

Graciela Soto. Asociación de Mujeres Unidas por el Progreso de Nechí, Asmune. (Nechí) 

“Fue una nutrida experiencia que nos permitió conocer cómo otras organizaciones obtienen grandes logros sociales al trabajar de una manera más organizada que, a su vez, permite ser más transparentes. Somos reconocidos en el municipio y en el departamento y esa fortaleza, unida a la aplicación de lo aprendido en este encuentro, permite motivar a otros grupos, ojalá de jóvenes, a tener iniciativas similares para el desarrollo social y económico del territorio.
 

Este encuentro, que se articuló con la Agencia de Renovación del Territorio, ART, finalizó con la visita de campo a la sede de la asociación Laboratorio de Emprendimiento y Liderazgo Juvenil, LEL Juvenil, en donde las demás organizaciones conocieron de cerca su parte administrativa y, de manera especial la manera cómo muchos jóvenes trabajan por el territorio a través de sus talentos y fortalezas y, con ello, aportar al cambio en la construcción de un mejor camino para sus comunidades.